Las magnánimas redes de la música

Tatiana Schaedler nos acerca una reseña que reúne la estética y la poética de Hilos y la Magnísima Gronda, dos grupos que se las traen.

Hilos, tramas, colores, acrobacias, magia, texturas, deseos, poética, música, barrio, amores, mundos. Ahí podría terminar mi reseña sobre Hilos y La Magnísima Gronda porque esa enumeración los une y define.  Dos grupos de música oriundos del conurbano bonaerense que exploran y mixturan ritmos folclóricos y sonidos actuales como el jazz, rock, reggae, formando tramas tan diversas y propias como las que componen un rebozo o aguayo norteño en los que cada hilo encierra una historia, se sube a la aguja-trapecio y se lanza a explotar su expresión. El próximo sábado 25 de marzo se presentan por primera vez juntos en el auditorio «Circe, fábrica de arte».

La Magnisima, con un mayor recorrido en el tiempo, dos discos y presentaciones escénicas en compañía de artistas como los Julio y Agosto o Edgardo Cardozo entre otros, son portadores de un virtuosismo esmerado en las composiciones que nunca es lineal ni simple, aunque el resultado es una interpelación directa a lo más sencillo del corazón humano, como  la candidez de La Elsa o la picaresca de Truco a esa. Historias de acá y de todo el universo, de esta época y de todas las otras historias. Historias que no solo evocan sus letras sino fundamentalmente los sonidos de los temas instrumentales como Atlantis o 1547 que fusionan géneros musicales y colocan a la expectativa en un plano de permanente sorpresa. Viajes y memorias que se proyectan y activan otros resortes, otros deseos, otros personajes, como la verdadera Magnisima Gronda que le dio nada menos que su nombre y su identidad al grupo.

La Magnísima Gronda
«La Magnísima Gronda» de izquierda a derecha: Mauro Saini (bajo y coros), Ivana traboulsi (violín y coros), Ramiro Otero (percusión), Lorenzo Güller Frers (Batería), Nacho Gulias (voz y guitarra), Christian Silvosa (Piano y teclados). Foto por Carolina Gulias.

De la voz de Ignacio Gulias, voz, guitarra y percusión de La Magnisima Gronda algunas precisiones acerca del grupo:

Ustedes vienen con unos años de historia y un par de discos encima. ¿Sienten que ya tienen una identidad poética y musical  definida o siguen en proceso de búsqueda?
Somos muy inquietos musicalmente, y eso hace que surja mucha música, que hasta el día de hoy no podemos definirla en un estilo. Aun así creo que hay cierta identidad  en esa búsqueda constante que tenemos, eso nos motiva, nos desafía a inventar, probar, descartar y reinventarnos también.


¿Siguen algún tipo de método de composición específico? ¿Una selección de ritmos por ejemplo? ¿O el puntapié de una letra por ejemplo?

Depende de cada canción. No tenemos un método específico. Muchos temas se trabajan juntos en el ensayo, pero, por ejemplo, los últimos temas nuevos hicimos al revés. Fuimos directamente al estudio. Primera vez que lo hacemos y dio un buen resultado. Tiene la ventaja de poder probar una infinidad de cosas e ir escuchando cada cambio y arreglo.

En sus temas prevalecen escenas sencillas de la vida que, sin embargo, terminan por convertirse en una mirada profunda de los sentires. ¿Hay un cultivo deliberado de esa sencillez profunda?

Si, hasta el momento hablamos de nuestras experiencias, de pensamientos, cosas que tenemos presentes en el momento de hacer los temas y eso es algo que sale de forma espontánea y que es algo que nos une como banda. Es importante y estamos agradecidos de poder compartir estas cosas entre nosotros, sentirnos cómodos y elegir llevarlo para afuera juntos.

¿Qué parentesco encuentran entre ustedes e Hilos?

Con Hilos nos conocimos hace muy poco sinceramente pero desde ya podemos decir que es la libertad en la música, en las formas y la manera de encarar el proyecto.

Los nóveles de Hilos, frescos y ancestrales, curiosos y profundos, poetas y trovadores de los paisajes imponentes que hacen a la gente y de la gente que construye y configura esos paisajes de la ciudad fragmentada e histérica. Fusionan historias mínimas de personajes de todos y ningún lado o descripciones de instantes tan mágicos y fugaces como las intensidades de un atardecer con la ambición de ser un proyecto que se ata todo el tiempo a otros hilos artísticos: danza, pintura, nuevos sonidos, viejos instrumentos, nuevas poéticas y letras rescatadas del arcón familiar, como la del tema “Benita”, escrita hace más de veinte años por el padre de Maty Ibarguren, uno de sus integrantes.

Acaso Hilos no admite categorizaciones porque abiertamente exploran las líneas de fuga casi como un método.  Y cuando parece que una canción va a cristalizarse en una forma definida, la “meteoritan”, como una invitación permanente a la unión de estos hilos con todos los otros hilos.

Hilos - Foto de Lola Alderete.
«Hilos» de izquierda a derecha: Leandro Mucci (bajo), Leonardo Valenzuela (guitarra, clarinete y coros), Florencia Rodriguez (voz y metalofón), Matías Perez Ibarguren (charango y coros), Javier Granillo (batería y percusión). : Foto por Lola Alderete.

Matías Perez Ibarguren completa esta semblanza
En las letras de sus temas  hay una sutil labor de recolección de tradiciones, costumbres, paisajes y sentires del conurbano principalmente. En ese sentido,  ¿sienten que forman parte de una nueva generación de folcloristas de lo urbano?

En realidad nos sentimos más cómodos con otra denominación, el “Indie Folk”, que con el folclore a secas. Sentimos que estamos en una búsqueda muy actual que navega a través de diferentes géneros y estilos, junto a muchos grupos con los que nos referenciamos, de Argentina y de otros lugares del mundo. Esta búsqueda fusiona diferentes géneros, en el que el folclore sin duda tiene un lugar importante, pero de un modo abierto y en permanente exploración. En relación a la influencia del Conurbano, más específicamente el oeste del mismo, al provenir todos nosotros de ahí hay una mirada del mundo muy marcada por esa geografía, que por otra parte es una mixtura de culturas, una fusión extraordinaria y riquísima de cosmovisiones que reivindicamos. Pero también siempre sentimos que el viaje nos inspira para componer. Ya hicimos varios viajes juntos y es como un impulso interno muy grande que tomamos. Viajar es contactar con otras formas de vivir y de ver el mundo, abrirse a esas otras posibilidades y contemplar qué es lo que está pasando, qué es lo que se está moviendo por abajo, atar cabos (o hilos), contactar con la intuición. Por eso el viaje es una de nuestras principales fuentes de inspiración y por eso siempre tratamos de andar con la energía del viaje.

¿Hay un ida y vuelta entre esa poética de lo popular bonaerense y la música que componen?  

Esa poética de lo popular bonaerense que decís, sería esa poética de la pluriculturalidad, de las diferentes formas de vida, de la infinidad de tramas que hacen a la existencia; sería muy lindo que algo de todo eso esté expresado en nuestra música, nuestra poesía, nuestros relatos. Creemos mucho en la idea de la resistencia, como una forma de la re-existencia, y en ese sentido podríamos hablar de una poética de las resistencias ante todo lo oscuro y nefasto que nos proponen los grandes centros de poder. Hilos, tal vez, es una forma de resistir poéticamente, animándonos también a proponer nuevos horizontes de posibilidades, como intuiciones, como deseos, como sensaciones.

¿Qué parentescos encuentran entre ustedes y La Magnisima…?

Sentimos una afinidad muy grande con la Magnísima Gronda. Desde lo musical, en donde ellos también hacen de la fusión una de sus principales apuestas, desde los músicos con los que tocan, hasta las letras, que hablan de experiencias personales profundas y una intensidad en las vivencias muy grande, pero de un modo cotidiano y hasta picaresco. Además nos gusta mucho la música que hacen, así que va a ser una experiencia muy linda tocar con ellos.

Se viene el disco, ¿cómo se preparan para eso? ¿Hay una línea definida, temas nuevos?

¡Se viene el EP en realidad! Para el disco falta todavía un poquito más… Sí, estamos muy entusiasmados con eso, en plena grabación junto a Nacho, de la Magnísima, que nos está acompañando en este proceso con una generosidad y un profesionalismo zarpados. Estamos muy contentos con esto, volcando en este material lo que hicimos hasta ahora, por eso los temas son algunos de los que vinimos tocando todo el año pasado. El primero es “Meteoritos”, del que también filmamos un video con nuestro queridísimo amigo Javier Ramallo y su equipo audiovisual. La idea es presentarlo a mediados de Mayo, estamos terminando de ver en dónde.

Este sábado 25 de marzo  a las 21 hs Hilos y La Magnísima Gronda juntos en Circe, Av. Córdoba 4435, CABA.

 

Reseña: Tatiana Schaedler
Fotos: Carolina GuliasPhlori, Lola AldereteSergio Ranzoni.