Las fiestas barriales no son delito

La murga que no calla

En tiempos donde los sectores populares están siendo duramente golpeados la cultura popular parece no verse exenta. El martes 14 de marzo un conjunto de murgas realizaron un festival con movilización en la plaza de San Miguel llamado «Las fiestas barriales no son delito». El reclamo hacia la Municipalidad es por la reiterada negación de permisos para la realización de los corsos en los barrios y el posterior envío de patrulleros a los mismos para suspenderlos. La propuesta del municipio, participar de un corso centralizado en el Polideportivo El Colibrí.

Facundo de la murga Resakados del Trueno nos comenta al respecto: “Distintas murgas tuvimos dificultades con el municipio para poder realizar nuestro corso. En el caso de Resakados, el día 13 de febrero nos tuvimos que comer tres multas. Una compañera tuvo que hacerse cargo y el 16 de marzo se debe presentar ante un juez. Nuestra murga tiene catorce años, organizamos trece carnavales y esta es la primera vez que nos sucede algo así”. Al fin de semana siguiente volvieron a realizar un corso en otro lugar, con la misma respuesta de parte del municipio. Florencia, una de las integrantes de la murga, nos decía: “Vinieron 8 patrulleros de la policía, 3 patrullas de control urbano, sin patente, de manera prepotente diciendo que esto no se podía hacer. Los vecinos del barrio se plantaron diciendo, no, acá la fiesta del barrio la queremos”.Por dichos sucesos el pasado martes 14 de marzo varias murgas nucleadas en Murgas Independientes del Noroeste coparon la plaza de San Miguel, pero esta vez no fue para ser parte de un corso, sino para repudiar el accionar intimidatorio que tuvo el actual gobierno municipal. Estuvieron acompañadas por agrupaciones políticas como La Cámpora, el Movimiento Evita, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP ) y radios barriales comunitarias. La actividad estuvo organizada por varias de las murgas que integran el grupo de murgas del NOE. Hablando sobre el objetivo de dicha actividad, una de las integrantes de la murga Pa que te muevas, Maru, nos cuenta: “La idea es visibilizar y demostrar que no somos peligrosos, más que nada tiene que ver con eso, con demostrar que lo que hacemos es juntamos y hacer un bien para la familia”.

Una de las integrantes de la murga Los Mocosos, Rocío, nos da su opinión sobre la importancia de la realización de los corsos y el desarrollo de las murgas: “No nos están permitiendo desarrollar la única forma que tenemos nosotros de expresarnos, de hacer nuestra lucha y criticar lo que nos molesta, mostrar la realidad del barrio y dar un poco de alegría también. Ver a los chicos del barrio que se acercan a la murga a tocar o ver a la gente grande, es una fiesta familiar”. Las murgas son unos de los espacios con mayor concurrencia de jóvenes y con mayor llegada a los sectores populares ya que estas nacen de los barrios. “Nosotros estamos trabajando todo el año para mostrar un poco lo que pasa en los barrios y cuando llega el carnaval nosotros como murga es donde explotamos, donde mostramos para qué trabajamos todo el año, como se crece políticamente, como se crece en la construcción de una crítica, como los pibes van enfocando la vida, y una murga que frena o no hace corso es un barrio que se está callando”, nos comenta el Paya, de la murga Los Gasta Suela.La alternativa propuesta por el municipio para las murgas era una sola: participar en el corso oficial que se desarrolló en el polideportivo municipal El Colibrí, propuesta que las murgas afectadas no aceptaron, ya que consideraban que el hecho de no poder realizar los corsos en sus barrios no permitiría la participación de sus vecinos, porque muchos no tendrían la posibilidad de poder trasladarse a dicho polideportivo. Sobre este tema Maru nos decía que para ella esta es una cuestión política donde el municipio quiere monopolizar la cultura.

En cuanto a los objetivos que buscan las murgas con esta actividad y su reclamo, Paula de la murga Contagiando alegría nos decía: “La idea de hoy es poder tener una reunión con el intendente, lo que las murgas hicimos es redactar una ordenanza para que el municipio nos deje hacer los corsos y que también nos brinde seguridad, baños públicos”, en torno a esa futura charla lo que nos decía Paula es que la idea es que puedan asistir un referente de cada murga.

Sobre esta charla que buscan tener con el intendente Facundo nos decía: “buscamos poder introducir como ordenanza municipal este proyecto que nosotros estamos llevando adelante que básicamente es la defensa de la fiesta de carnaval”. El proyecto en el cual se están basando es una ordenanza de Hurlingham que declara el interés cultural y municipal del festejo de carnaval.

Lautaro Aragón, el concejal que presentó el proyecto en el 2013, nos comenta: «Con esto buscamos el reconocimiento por parte del estado municipal de los festejos de carnaval, sobre todo de aquellos que son libres, autogestivos, gratuitos y que reunen a los barrios en esta fiesta que pertence a la comunidad. Lo peor que puede hacer el Estado es tratar de negarlos, ocultarlos y reprimirlos”. En cuanto a la posibilidad de que se pueda aprobar dicho proyecto en San Miguel opinaba que “depende nada más y nada menos que de la voluntad política de quienes intentan representar al pueblo”.

Para darle un cierre a la actividad las murgas y los que se acercaron a apoyarlos salieron de la plaza hacia la calle, con una pancarta que decía “las fiestas barriales no son delito”. La marcha estuvo acompañada por bombos y trompetas, así como por el baile de los murgueros: el canto que se hizo escuchar fue “baila murguero baila, baila de corazón, sin policías, sin militares, vamos a estar mejor”. La marcha continuó hasta llegar al frente del palacio municipal y terminar al finalizar la vuelta manzana a la plaza.

 

Crónica: Gonzalo Segura
Fotos: Ezequiel Glikman