La industria del cine en estado de alerta

La industria del cine en estado de alerta

El gobierno de Mauricio Macri sigue tomando medidas para desarticular la industria nacional: esta vez le tocó al cine en carne propia.

A principios de febrero, el gobierno anunció la posible eliminación de algunos impuestos de “bajo potencial recaudatorio”, entre los cuales se encontraba el 10% que recae sobre las entradas de cine y constituye parte de los fondos legítimos del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales). Este intento terminó siendo desarticulado gracias a la rápida reacción de muchos de los actores de la industria cinematográfica local.

A través de una maniobra mediática realizada el martes 11 de abril por la noche en el programa Animales Sueltos, se buscó vincular con casos de corrupción al titular del INCAA, Alejandro Cacetta, y al concursado rector de la ENERC (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica) Pablo Rovito. Sólo la denuncia realizada a través del programa fue suficiente para que el Ministro de Cultura, Pablo Avelluto, le pidiera la renuncia a Cacetta. Después de ello también comenzaron a circular rumores acerca de la salida de Rovito de la escuela de cine, generando una gran conmoción dentro de la Institución.

Al día siguiente, a través de las redes sociales, empezó a visibilizarse un gran rechazo de distintos sectores de la industria cinematográfica local a estas medidas. Al mismo tiempo, en la ENERC se realizaba una asamblea que decidió un encuentro para el día siguiente en el sala mayor del Espacio INCAA Km 0 “Gaumont”.

El director de cine Marcos Berger se enteró por las redes sociales de la convocatoria: “Creo que todo el mundo vio la gravedad del asunto y nos hicimos presentes para defender al cine. Le vienen tocando el culo a la gente, a los maestros y ahora nos tocaron el culo a nosotros y estamos acá por eso”. Alejandro Seba, docente de la UBA y de la ENERC, nos contaba cómo se cocinó la convocatoria porque ese día estuvo dando clases: “Estuve en la asamblea en donde los representantes de los docentes y de cada área de las carreras armamos el comunicado que terminamos de redactar a las doce y media de la noche. Se empezó a difundir un poco ahí, otro poco porque algunos estábamos grabando en vivo para las redes sociales, mucha gente vio la asamblea y se empezó a difundir de esa manera”.

Alejandro se maravilla por el nivel de asistencia al encuentro. Calcula que hubo entre 1400 y 1500 personas que se convocaron de manera rápida. “Me alegra muchísimo esta reacción, porque quiere decir que como sector estamos vivos, tenemos reacción, que podemos pelearla, que podemos luchar y tenemos herramientas para hacerlo”. Similares palabras brotan de Federico Prado, miembro de la comisión directiva SICA-APMA (Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina – Animación Publicidad y Medios Audiovisuales): “Es maravilloso porque todos los sectores que muchas veces tienen intereses contrapuestos están acá defendiendo aquello que hace que todos nosotros existamos. Esto sucedió alguna vez, allá por el 94.  Hace un rato alguien hablaba de la Ley de Cine, que cuando fue votada hubo una gran unidad de productores, técnicos y actores que se reunían en nuestro sindicato. Esa unidad pudo lograr la Ley de Cine que hoy estamos defendiendo”.

Entre la multitud se destaca la figura de Valeria Bertuccelli. La actriz se acercó al Goumont para manifestarse frente a una maniobra que le parece una injusticia y una barbaridad: “Yo lo conozco a Alejandro, es una persona totalmente honesta, lo mismo Pablo. Me parece que no se puede a partir de un informe televisivo tan poco serio, destituir del cargo a estas dos personas”. En la misma sintonía, su colega Juan Palomino comentaba por qué estaba allí. «Primero soy actor, soy ciudadano y defiendo el INCAA. Porque formo parte de la comunidad de los que hacemos el cine que nos representa en el mundo. Porque entiendo que hay que defender a rajatabla nuestra industria nacional y nuestras películas. Porque entiendo que las políticas neoliberales lo que hacen es desfomentar el cine, más allá de los resultados económicos. Un Estado presente es un Estado que entiende la realidad de la ciudadanía y me parece que un Estado que es manejado como si fuese una empresa no me representa. Entonces estoy hoy acá como ciudadano, como actor para resguardar todas las posibilidades que nos brinda el INCAA”.

Otro actor que se hizo presente es Edgardo Nieva, conocido por su papel en la película “Gatica, el mono”. A Edgardo se lo nota entre amargado e ilusionado a la vez, lo que me pareció una buena síntesis de lo que se respiraba en el lugar. “Esto es sin duda un cachetazo a la cultura”, dice, “un cachetazo a los derechos institucionales y un no respeto a las leyes. Este director del INCAA fue elegido en una asamblea compuesta mayoritariamente por gente de la industria. Pablo Rovito es el hombre más brillante que dirigió la escuela de cine. Cuando te llevan por delante de esta manera, los jóvenes salen a la calle, nos llaman para juntarnos y hacer fuerza”.

El discurso y la posición frente al conflicto es unánime. Es difícil encontrar alguien que se salga del eje. El docente e investigador Fernando Martín Peña es uno de ellos, quien trata de poner un poco de perspectiva a la situación: «Esta unidad se tiene que mantener por una cuestión estratégica y por eso me parece bastante sorprendente que no esté acá la DAC (Directores Argentinos Cinematográficos). No entiendo cómo es que la asociación más importante y tradicional de directores no está en este momento; debe haber algunos representantes individuales pero no una representación institucional, lo cual me asusta bastante. Después, el resto están todos y eso me parece elocuente, si hay un rechazo prácticamente unánime a esta decisión arbitraria de reemplazar al presidente del INCAA, habrá que ver hasta dónde toman nota de esto”.

Para cerrar, me encuentro con la claridad de Ricardo Manetti, docente y director de la carrera de Artes de la FFyL-UBA: “Si hay que dar un nombre es el de Pablo Rovito, que obtuvo su puesto a través de un concurso público y es por ello que hay que defenderlo. Hay que saber diferenciar lo que tiene que ver con los cargos políticos de los cargos obtenidos por concurso. Creo que el día de hoy es un día importantísimo, es de resistencia y de combate. Me parece que hay un momento en donde hay que pegar el salto, podemos resistir a muchas cosas pero hay un momento en donde hay que avanzar. Hay que dar un salto frente todo lo que está ocurriendo, no solamente en el campo que hace al cine o a la cultura en general sino a la irresponsabilidad que hay por parte del Estado de descuidar sus instituciones, de descuidar a sus trabajadores, de descuidar a todas aquellos que hacemos y constituimos el país. Más allá de las diferencias que pueden existir hay una responsabilidad que tiene el Estado y este gobierno no la está cumpliendo”.

Nota: Pedro Príncipi
Fotos: Julia Capriglione