8J - Día del periodista - Autor: "ES Fotografía"

«Hay un espíritu de salir a pelear»

Lo primero que pienso luego de entrevistar a Alejandro Wall es que no me alcanzó el tiempo. Me hubiese gustado haberme quedado algunas horas más, mate de por medio, charlando con él. Es cierto igualmente que el marco no lo permitía; lo encontré mezclado entre la multitud de trabajadores de prensa que se estaban empezando a dispersar luego de la movilización que tuvo lugar desde el Obelisco al Ministerio de Trabajo, el pasado miércoles 8 de junio. Entre algún petardo o retumbar de un aislado bombo, Alejandro accede cordialmente a que le robe unos minutos de su tiempo, mientras saluda a varios compañeros de diversos medios con que se va cruzando.

Alejandro, además de ser un enfermo hincha de Racing, es periodista y escritor. Labura en la ya conformada Cooperativa Por Más Tiempo, que edita todos los domingos el diario Tiempo Argentino y es miembro del Colectivo de Trabajadores de Prensa, una organización político sindical nucleada dentro del flamante Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa).

¿Por qué están acá?

Estamos acá porque hay una situación de los trabajadores de prensa muy grave. El avance de las patronales está claro. Un avance en el sentido de despidos, contabilizamos más de 2000 despidos en todo el país y más de 1000 fueron en la Ciudad de Buenos Aires. A esto se suma la precarización a la que se somete a los trabajadores de prensa; una paritaria vergonzosa en la Ciudad de Buenos Aires, que fue del 27% en cuotas, que no alcanza para absolutamente nada, y que además, algunas patronales, como la Editorial Perfil, decide pagarlo en cuotas pero recién el año que viene, es decir, ni siquiera hacen cumplir este acuerdo. Por todos esos reclamos, por la libertad de prensa, por la libertad gremial…

Sobre eso te quería preguntar, porque me hacía ruido el concepto de “libertad de prensa, libertad de expresión”, con la cual un gobierno accede al poder enarbolándolas como banderas, ¿cómo creés que juega esa contradicción?

Mirá, nosotros, durante todos estos últimos años, cuando se discutía acerca de la pelea entre el gobierno, entre el kirchnerismo y Clarín, o los “medios oficialistas” y los “medios opositores”, “K”, “anti-K”, nosotros demostrábamos que los trabajadores estábamos en la calle todos unidos; y así hubo muchísima solidaridad entre los trabajadores de Clarín con Tiempo Argentino, Tiempo Argentino con Clarín, Télam, Página 12, Telefé; hemos estado en la calle siempre juntos. Nunca nos comimos la curva de esa disputa. Y esto es lo mismo; en realidad lo que uno ve es que el gobierno, que llega con un discurso de “venimos a terminar con la supuesta guerra contra los periodistas”, en realidad lo que hace es tratar de cambiar el mango de la sartén a otros patrones. Está a las claras que todas las medidas son en pos de aumentar o devolverle el poder a Clarín, si es que Clarín perdió parte de su poder. Entonces, lo que subyace en las políticas es eso.

Pero este gobierno no solamente es cómplice de Clarín y otros aspectos, también fue cómplice de Szpolski y Garfunkel como cuando nos dejó en la calle. Nosotros hemos reclamado la aplicación de REPRO, hemos reclamado que se citen a los empresarios, el gobierno no ha hecho nada. Nos ha recibido en infinidad de audiencias, que siempre era patear la pelota para adelante. Con lo cual, en realidad, el concepto es que no se trata de que una patronal sí, una patronal no; en realidad, la función de este gobierno es sostener a los grandes empresarios, a las patronales y demás, en desmedro de los trabajadores, en el gremio de prensa y en otros gremios también. Cuando siempre se discute sobre libertad de expresión, o libertad de prensa, o se discute sobre las cuestiones del periodismo, siempre se habla de los periodistas que cobran grandes contratos y demás, nunca se da voz a los trabajadores; a cómo vivieron los trabajadores en todo este tiempo. Y la verdad es que no es tan monolítico las posiciones. Cuando había grandes periodistas empresarios que criticaban la ley de medios porque decían que era un ataque hacia ellos, bueno la verdad es que hay un montón de trabajadores de prensa que defendían a la ley de medios, y entendían su aplicación, después hay toda una discusión sobre eso. Entonces está la voz de los trabajadores en sí.

Un poco ya me lo respondiste, pero no se ve que haya distinción entre los reclamos desde los medios públicos y los privados, sino que son generalizados. ¿Es así? ¿A qué se debe?

No, porque a su vez el Estado en los medios públicos venía aplicando la misma lógica que aplica en las empresas. Ahí no hay distinción. Por eso, los trabajadores de medios públicos y medios privados siempre hemos estado unidos. Y está el ejemplo de lo que nos pasa a nosotros. Nosotros en Tiempo Argentino hace ya más de un mes que estamos conformados en una cooperativa, que sacamos el diario todos los domingos. Este gobierno dijo que venía a arreglar el tema de la pauta, porque se le daba mucha. En realidad está aplicando criterios tan injustos como aplicaba, en todo caso, el otro gobierno. Nosotros pedimos que se nos incluya en el reparto de la pauta, somos un medio autogestivo, tenemos una tirada de 30.000 ejemplares todos los domingos, tenemos que entrar en eso porque hay lectores que lo requieren y sin embargo, miran hacia otro lado. Entonces, hay toda una cuestión, que en la discusión no entran solamente los medios públicos y los medios privados, también hay que meter a los autogestivos, los medios populares, los medios pequeños, que también tratan con todo esfuerzo de generar voces informativas.

¿Cómo fueron, en líneas generales, los últimos sucesos, la coyuntura de Tiempo Argentino? ¿Cómo están viviendo hoy en día?

Nosotros estamos conformados en la Cooperativa Por Más Tiempo. Dejamos de cobrar en Tiempo Argentino y Grupo 23 desde diciembre. Venimos con una lucha larguísima, el diario dejó de imprimirse a principios de febrero. Empezamos a sacar algunos ejemplares, primero en PDF, después sacamos un especial el 24 de de Marzo, que tuvo una recepción entre lectores impresionante y ahí entendimos que había una necesidad de tener el diario en la calle; así que nos conformamos en cooperativa, lo administramos nosotros, lo sacamos todos los domingos, el diario agota cada domingo, eso es muy impresionante. Necesitamos crecer mucho más, porque lo que buscamos es garantizar nuestros puestos de trabajo, más allá de la tarea periodística que queremos hacer, en realidad lo que queremos es generar dinero para poder llevar a nuestras casas. Así que hoy estamos en el proceso este, de crecimiento, de consolidación del diario. Estamos tratando de preparar una página web que va a salir en los próximos días y estamos en esa situación.

Pensaba en las diferencias entre SiPreBA y la UTPBA, ¿qué rol juega hoy en día un gremio mucho más comprometido con los trabajadores? Algo que se ve reflejado en esta movilización.

Es esencial, es vital. La UTPBA tenía una distancia enorme con los trabajadores de prensa. No existía la UTPBA en los medios de prensa, no estaba en las redacciones, no le conocíamos la cara a la Secretaria General, no nos acompañaba en las marchas. Nosotros bromeábamos diciendo que ni siquiera nos pagaban las pilas de los megáfonos cuando teníamos que salir a la calle. La UTPBA no existía. Era un club de amigos, absolutamente alejado de los trabajadores. Ellos nos decían elitistas a nosotros porque ellos supuestamente se basaban en medios de comunicación pequeños y nosotros éramos elitistas porque trabajábamos en los grandes medios. Los elitistas eran ellos porque ellos hablaban de comunicación, y los trabajadores de prensa no somos solamente los periodistas; son los diagramadores, la gente de recepción, la gente de mantenimiento, limpieza, a la que tal vez no le importa la comunicación y sin embargo los habían abandonado por completo, no tenían lugar frente a su pelea contra las patronales. La diferencia con SiPreBA es abismal. El Secretario General de SiPreBA, Tato Dondero, es un compañero al que tuvimos codo a codo todo el tiempo. Yo lo conozco hace más de quince años a Tato, hay gente que lo conoce hace mucho más; en el gremio es un compañero que está con nosotros, que trabaja en una redacción, que se lo ve, que está ahí. El resto de la Comisión Directiva, lo mismo. Están ahí, están los delegados, los trabajadores de base. Y la demostración está en cómo este nuevo sindicato ha podido conformar, por ejemplo, esta marcha nacional, articular con otros sindicatos, que era una deuda que no podíamos no saldarla. Entonces, la verdad es que hay un espíritu de salir a pelear, en este sentido, muy importante y el SiPreBA es vital.

Entrevista: Francisco Manterola
Fotos de ES Fotografía