Como en toda movilización masiva, confluyen entre los participantes sentidos y visiones compartidas con experiencias y miradas particulares. Estos breves testimonios de personas de diferentes edades y proveniencias muestran las motivaciones personales y el sentido que sigue latiendo vivo en cada movilización del 24 de marzo, 41 años después.
Hugo
64 años, de Capital Federal.
“Estamos presentes hoy con La Asociación de Taxistas de Capital. Fui víctima de la dictadura, me secuestraron, me tuvieron, me picanearon. No me mataron porque Dios fue grande, así que no puedo faltar. Vengo con mi familia, con mi nietita pequeña, para que vaya viendo realmente lo que puede ser un futuro en esta república Argentina.
Marcho por un Nunca Más, para que no vuelva a suceder que parte de la ciudadanía que no le gusta un gobierno popular vaya a golpear las puertas de los cuarteles.”
Juan
18 años, de Colegiales (CABA).
“Vine sólo. Vengo desde muy chico los 24 de marzo. Siempre me genera una fuerza grande en el pecho, es muy emocionante y ahora con todo lo que está pasando más. Hay que enfocarse más en resistir, en luchar. En las anteriores marchas se notaba que estábamos más acompañados, en un marco donde el Estado acompañaba. Ahora se siente una lejanía. Pero somos muchos y se siente una energía muy copada.
Le digo nunca más a la represión, a la ignorancia, a la falta de interés por los sectores más humildes. A los 30 mil desaparecidos, nunca más.
Se continúa la lucha de los desaparecidos juntándose, charlando, discutiendo, proponiendo alternativas, apoyándonos.”
Andrea
Colombiana, 25 años, lleva 5 en Argentina. Está estudiando Sociología en la Universidad de Buenos Aires.
“Para mí esta fecha es bastante significativa. Es entender que hay un país en Latinoamérica que reconoce directamente que desde el mismo Estado se cometieron delitos de lesa humanidad. Eso es muy importante y un ejemplo para la región, en especial, diría yo, para mi país en todos estos años de guerra y de conflictos. Es un gran ejemplo para ver cómo el Estado y desde la sociedad se movilizan frente a este tema que, aunque pasen los años, sigue estando en un lugar central.”
¿Cuál crees que es la mejor manera de reivindicar los derechos humanos y la lucha de los 30000 compañeros desaparecidos?
Yo creo que la mejor manera es seguir reivindicándolos en esta fecha, pero también no olvidarlos con las siguientes generaciones. Es muy importante que las nuevas generaciones que están naciendo ahora y las mismas que están ahora en el primario y en el secundario sigan recordando esta fecha exactamente como es y no con las modificaciones que quieren implementar.
Valentino
9 años, de Ballester.
“Vine con mi mamá y mi hermano para recordar a todos los que murieron y a apoyar a todas las familias que vinieron. Para que nunca más maten familias, nunca más aumenten los precios y que ayuden a la gente.”
Pablo
32 años.
“Estoy encontrándome con un montón de compañeros y compañeras para conmemorar a los 30 mil desaparecidos, porque todavía hay gente que a esta altura los pone en duda. Es interesante lo que pasa, es muy movilizante. No solo el encontrarnos y mirarnos a las caras y entender porqué estamos acá. Acá confluimos todos, distintas organizaciones sin importar el color político, porque esto es algo que nos involucra a todos y porque los 30 mil fueron los que marcaron el camino que hoy nos trae acá a encontraros en la calle, a militar desde nuestros espacios, nuestras organizaciones, nuestros trabajos, desde donde sea. Este es el punto de encuentro. Una vez al año venimos y salimos todos a la calle para mirarnos a los ojos y ver que no estamos solos, que no somos pocos”.
Ricardo
24 años, de Balvanera (CABA).
“Vine con la Murga “De Paso Cañazo” por el Bloque Murgas por la Identidad, tratando de recordar los 30 mil crímenes que hubo. Cada vez que vengo un 24 de marzo lo primero que se me cruza es injusticia. Después de tanto tiempo, tanta mentira, tantos crímenes sin que se lleven a juicio, ni castigo, ni nada, por eso salgo a la calle, para que se haga justicia. Hay que seguir saliendo a pelearla todos los días a la calle Si es por mí salgo todos los días a pedir justicia. Está bueno aprovechar cada espacio para venir a la plaza a que se escuche el pueblo, como lo es la murga. Nosotros ahora lo hacemos con alegría, con baile, con música, pero es poner el grito en el cielo y que se haga justicia.”
Valentín
10 años, de CABA.
“Vine a la plaza con mi mamá, por los 30 mil desaparecidos. Es la primera vez que vengo. Nunca más tiene que volver a pasar, porque fue un horror lo que pasó.
A las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo les diría “fuerza”.
Entrevistas: Guadalupe Manterola, Marcos Príncipi
Fotos: Juan Príncipi, Pedro Príncipi